Las técnicas de anestesia dental más habituales en cualquier clínica odontológica son la anestesia general, la anestesia regional y la anestesia local. Cada una de ellas se selecciona en función del tratamiento que se le vaya a realizar a cada paciente y en este nuevo artículo de Gesionet te hablaremos sobre ellas en profundidad.
Somos especialistas en software de gestión para clínica dental, por lo que también debemos conocer a la perfección los diversos métodos que existen de anestesia en odontología. Te invitamos a descubrir sus diferencias con nosotros.
¿Cuáles son las diferencias entre las principales técnicas de anestesia dental?
Vamos a definir y profundizar por separado en la anestesia general, la anestesia regional y la anestesia local para que puedas saber en qué tratamientos emplear cada una de ellas.
Anestesia general
Entre estas técnicas de anestesia dental, la general es la menos habitual. Esta tan solo se aplica en situaciones extremas, puesto que consiste en dormir por completo al paciente para que no sienta dolor ni se mueva durante el tiempo que dure el tratamiento. El método se puede realizar por vía intravenosa o con la ayuda de una mascarilla de gas para adormecer poco a poco al cliente.
Anestesia regional
Como su propio nombre indica, una anestesia regional es aquella que tan solo tiene efecto en una zona concreta del cuerpo para no percibir ningún dolor. Esta anestesia en odontología se pone en práctica con una inyección próxima a los nervios que convierte al área en cuestión en insensible.
Anestesia local
Entre las técnicas de anestesia dental, la local es la más frecuente de todas y es posible que alguna vez hayas pasado por ella. Su efecto es menos duradero que en los anteriores, tan solo afecta a un área muy reducida y se puede aplicar mediante un pulverizador, una crema o una inyección. Lo normal es hacerlo en las encías.
Técnicas de anestesia local en odontología
Hablemos más sobre este método de anestesia en odontología. Hay diferentes maneras de aplicarlo y todas ellas tienen el mismo efecto. Cabe destacar que la parálisis de la zona puede llegar a durar unas 2 o 3 horas como máximo.
Antes hablábamos de su variante en spray, pomada o inyección, y estas son las dos técnicas de anestesia local en odontología que se ponen en práctica:
Anestesia local tópica
Las técnicas de anestesia dental por medio de pulverizadores tienen efectos bastante leves, por lo que suelen emplearse antes de poner una segunda dosis en modo de inyección para preparar la zona de interés.
Anestesia local por infiltración
Por su parte, la infiltración se realiza mediante inyección en los tejidos blandos de la zona sobre la que los especialistas odontólogos vayan a trabajar. Este método permite reducir al máximo la sensibilidad de los nervios de dicha área para que el paciente no sienta nada de dolor durante el tratamiento y es de las técnicas de anestesia dental más efectivas, a la vez que rápidas, que existen.
Anestesia en odontología: ¿En qué tratamientos se aplica?
Las técnicas de anestesia local en odontología se emplean sobre todo para realizar empastes, endodoncias, implantes o extracciones. Aunque dependiendo del paciente y de la sensibilidad de sus encías también es posible aplicarlas en una higiene dental.
El grado de dolor, molestia o fatiga que pueda sufrir cada paciente durante el proceso es lo que lleva a tomar esta decisión, principalmente. Para ello, un especialista debe tener siempre en cuenta dos factores muy importantes: la duración y la intensidad del tratamiento.
La anestesia en odontología no solo es algo que favorezca al usuario, sino también a la propia labor del odontólogo, haciéndola más sencilla y rápida. No obstante, siempre conviene tener en cuenta el historial clínico del cliente para conocer ciertas características que siempre son de gran ayuda para la aplicación de estas técnicas de anestesia dental.
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