Las clínicas dentales constituyen uno de los espacios donde la limpieza y las normas de seguridad deben predominar en todo momento. Este tipo de establecimiento, donde el paciente y el personal sanitario están en contacto directo, debe extremar las medidas de seguridad para garantizar que los tratamientos dentales se realicen de manera efectiva, pero sobre todo segura.
Es por esto por lo que el protocolo de esterilización de la clínica dental debe ser siempre riguroso y seguir los estándares recomendados por el Real Decreto 1591/2009, de 16 de octubre, así como las normas dictadas por el Colegio de Odontólogos.
¿Por qué es necesario seguir un protocolo de desinfección y esterilización en odontología?
Recordemos que muchos de los instrumentos que utiliza el personal sanitario tienen contacto directo con la cavidad bucal del paciente, y que la boca es un lugar donde diversos agentes patógenos, como bacterias, hongos u otros virus pueden trasladarse a los equipos usados y transmitir diversas enfermedades, tanto al personal como a otros pacientes.
Un adecuado protocolo de desinfección y esterilización en odontología garantiza que el paciente está siendo tratado de manera segura, con un material completamente aséptico y que no perjudique en nada su salud.
¿Qué sucede con la limpieza de los instrumentos que no tienen contacto directo con la cavidad bucal?
Algo que debemos destacar es que en los tratamientos odontológicos producen aerosoles que se diseminan en el ambiente; es decir, en el aire quedan partículas de saliva que se posan en las diferentes superficies y que deben ser también tenidas en cuenta en el protocolo de limpieza.
La esterilización de las áreas donde el paciente fue atendido, como las sillas, encimeras y otros muebles, también deben ser tratadas con agentes desinfectantes para garantizar la mayor seguridad entre paciente y paciente.
¿Cuál es el protocolo de esterilización que debe seguir una clínica dental?
Hay diferentes niveles de esterilización y desinfección que deben seguirse en una clínica según el material utilizado en el tratamiento del paciente. En los tratamientos odontológicos se pueden clasificar los instrumentos de tres maneras:
Material crítico
Aquellos que tienen contacto directo con la boca y que son los que el odontólogo usa directamente en el tratamiento: pinzas, tijeras para encías, talladores y todo el conjunto de elementos para la endodoncia o periodoncia de uso profesional que han tocado la cavidad bucal o que han sido introducido al cuerpo del paciente.
Aquí la desinfección se hace extremadamente necesaria y debe realizarse de forma minuciosa y específica una vez finalizado el procedimiento. Entonces ¿cómo debe ser el proceso de asepsia y el protocolo de desinfección y esterilización en odontología a seguir?
- Se debe trasladar el espacio de esterilización, usando para ello bateas de acero inoxidable y minimizando el contacto directo.
- Se debe hacer una primera desinfección con agua y material desinfectante recomendado.
- Debe buscarse la esterilización absoluta mediante procedimientos de calor o radiación.
Material semicrítico
En relación a este se habla de aquellos que, aunque no han penetrado directamente en la cavidad bucal, sí han tenido contacto con ella. Aquí entrarían las espátulas, porta amalgamas y similares que también necesitan ser tratados con los desinfectantes recomendados para su limpieza tras el uso con un paciente.
Material no crítico
Finalmente, concentramos en esta categoría aquel material o superficie que haya tenido contacto con el paciente o los aerosoles dispersados por este, y que también deben ser objeto de una buena limpieza, pero sin llegar a la esterilización por calor o similares. Es considerado material no crítico:
- La silla de tratamiento
- Los botones de ajuste y demás de la silla odontológica
- Lámpara del sillón
- Saliveros
- Registros de mordidas
Para todo esto se hace necesario hacer una desinfección intermedia usando los productos recomendados, como Aseptol diluido en agua tal y como el fabricante aconseja en su uso.
Recomendaciones generales en el protocolo de esterilización que debe seguir una clínica dental
Algo a destacar es que el protocolo de esterilización que a una clínica dental se le exige considera también otras medidas de seguridad para la limpieza, como por ejemplo:
- Un correcto desprendimiento de todo el material desechable: guantes, algodón, gasas, agujas y demás, de forma adecuada y siguiendo los estándares fijados por las normas sanitarias.
- Para la desinfección y manipulación, siempre deben usarse guantes gruesos y protección facial, esto a fin de prevenir exposiciones a fluidos.
- Extremar el cuidado con el material cortante.
- Una vez esterilizadas las herramientas, proceder a empaquetar y guardar las mismas de manera correcta y eficiente para ser usadas de forma segura en el próximo paciente.
La revisión odontológica y los protocolos de seguridad en época de Covid
En las clínicas odontológicas, cuando se trata de la atención y cuidado de sus pacientes, no se pasa por alto ninguna medida de bioseguridad. Por tanto, se debe garantizar a los pacientes y al personal de atención o sanitario que la visita una revisión y tratamiento odontológico seguro y adecuado a la nueva realidad.
Dada la importancia de asegurar la salud bucal de los pacientes, las clínicas están autorizadas a realizar los procedimientos estándares y de emergencia que sean necesarios. No obstante, además de siempre seguir los protocolos de desinfección y esterilización en odontología, se pone en práctica aquellos exigidos para la prevención del coronavirus.
Es por ello que Gesionet, como gestor que facilita y se preocupa por la atención de los pacientes de las clínicas odontológicas, aconseja:
- Llamar con antelación al centro de atención al paciente para consultar disponibilidad de procedimientos y citas.
- En la medida de lo posible, fijar la hora de la consulta de manera que no se coincida con otros pacientes y deba esperarse por mucho tiempo en la recepción de la clínica. ¡La puntualidad en este momento se hace más que necesaria!
- Utilizar siempre mascarillas, tanto para el personal como para el paciente.
- Tomar la temperatura del paciente y hacer el respectivo lavado de manos antes de ingresar al recinto de tratamiento. Esto también se exige al personal sanitario entre cada paciente tratado.
- Hacer limpieza y desinfección exhaustiva de todo el material utilizado o que entre en contacto con el paciente.
Extremar las medidas de prevención, haciendo una adecuada desinfección y esterilización de todo el material utilizado, es la mayor muestra de cuidado y amor por la profesión que toda clínica responsable siempre debe seguir para garantizar la salud de sus pacientes y de todo el personal involucrado. ¡No te quedes atrás!